Reseña | La edad oscura 2/6

Llevaba queriendo leer La edad oscura desde aquel Día del cómic gratis de 2020, que se convirtió en España en el Día del cómic Marvel gratis al suspenderse el original por la pandemia. Las páginas de aquel número estaban fuera de todo contexto.

Para quien se lo esté preguntando y dado que no escribí una entrada del primer número, La edad oscura es un presente o futuro alternativo sin continuidad concreta. Estaría bien saber quiénes son los personajes para no pensar «¿quién es este personaje?» seguido de «¿y este otro?» todo el rato, pero no hace falta haber leído nada para seguir la trama, al menos de momento.

En el primer número de La edad oscura se vio cómo cambió radicalmente el mundo y cómo algunos héroes perecieron intentando hacer frente a la enésima amenaza. Al final consiguieron detener al villano, pero la muerte de Extraño supuso que un portal no pudiese cerrarse. Por eso, un pulso electromagnético se extendió por todo el planeta en lugar de limitarse al lugar concreto en el que se encontraban. La consecuencia fue que todo aparato eléctrico, incluido el traje de Iron Man, dejó de funcionar de repente. En las últimas páginas se veía cómo al mundo no le había quedado más remedio que acostumbrarse a una vida sin electricidad.

Este número comienza siete años después de que acabara el anterior. La gente que sobrevivió a la falta súbita de electricidad ha conseguido prosperar sin ningún aparato eléctrico. Parece que hasta antiguos enemigos han decidido dejar de lado sus diferencias. Sin embargo, sin que los Vengadores ni la Patrulla-X lo sepan, un enemigo trama algo que podría acabar con el mundo.

Cuando empecé a leer La edad oscura, me pareció genial, pero cuanto más pienso en la idea del argumento, más me doy cuenta de que tiene algunos fallos. Se supone que nadie ha conseguido cerrar lo que abrió Extraño y por eso no hay electricidad en la Tierra. Sin embargo, Extraño no es el único hechicero del planeta. ¿Qué estaban haciendo los demás? Imagino que estarían ayudando en lo que pudieran, pero da la sensación de que estaban de vacaciones tirados en sus respectivos sofás.

El otro problema que veo es que, en universos como el de Marvel, siempre queda la duda de por qué ninguno de los héroes extraplanetarios, tan ligados a la Tierra, se enteraron de lo que estaba pasando. En estos casos es mejor asumir que por la razón que fuera no se enteraron o no pudieron intervenir porque la verdad es que me gusta la idea de que el argumento se centre en la Tierra y deje de lado a esos otros héroes.

Entiendo la necesidad de crear la premisa de forma que no sea exageradamente complicada, pero el argumento que lleva al apagón cojea un poco. El segundo número de La edad oscura está bastante mejor estructurado en ese sentido, puesto que surgen menos preguntas del tipo de «¿por qué no aparece fulanito?». No obstante, como punto en contra, el misterio es algo inferior al del primero. Acaba, como suele suceder, con un continuará intrigante, sobre todo para los fans de Magneto. Una de las preguntas que me hice al leer el primer número fue si Magneto no podría intervenir de alguna manera, teniendo en cuenta la relación entre campos eléctricos y magnéticos. Aquí se responde en parte a mi pregunta.

La verdad es que, dejando de lado el agujero que he visto en la premisa y que ya no puedo ignorar, me parece un desarrollo bastante sólido. Van a ser seis números y no sé hasta qué punto complicarán demasiado el argumento, pero no van por mal camino.